Y digo plagio ya que esta ruta esta publicada en www.mountainbike.es
y se llama 'Paseando por el Medievo', así que simplemente
cuento
la vivencia desde nuestro punto de vista y animo a cualquiera a que la
realice, puesto que se trata de una ruta circular con distintos
terrenos para que todos se queden satisfechos.
¿Quién dice que hace falta un remolque o un
monovolumen
para montarse una rutica de weekend? Aqui podeís flipar con
el
Saxo cargadito con las dos bicis y los bártulos para pasar
un
fin de semana completito en Alarcón. El viernes, tan pronto
terminamos de currar, terminamos de cargar el coche y salimos por la
autovía hacia la conocida ciudad amurallada en la provincia
de
Cuenca.
Por supuesto, una ruta de fin de semana no estaría completa
si
no nos hubiéramos perdido al llegar (que venga Dios y lo
vea),
así que tras un pequeño despiste en Motilla de
Alarcón, llegamos al hotel rural a hora de cenar y de dar un
pequeño paseito por la ciudad.
Tras el descanso del guerrero salimos no demasiado temprado
bien
abrigaditos, porque si bien no parecía que iba a llover, es
cierto que soplaba un poco de viento que en ciertas zonas acentuaba la
sensación de frio.
La ruta empezaba descendiendo por una senda bastante trialera hacia el
puente que cruzaba el rio Júcar,
y una vez alli se iniciaba una pendiente prolongada por una pista
bastante pedregosa que nos situaría a una buena altitud para
empezar a planear primero por una pista en muy buen estado, y poco a
poco convirtiéndose de nuevo en una senda poco transitada en
la
que, en ocasiones, podíamos encontrar árboles que
parecían llevar bastante tiempo abatidos por el viento
cortando
el paso y obligando a tener que bajar de la bici para sortear los
obstáculos.
Desde lo alto las vistas eran preciosas. Las montañas de
esta
zona forman hoces y la impresión de estar
continuamente en
un cortado rodeado de arboleda es una maravilla, pero la altura duraba
un ratito y luego venía la bajada dirección al
Picazo,
que tras ver el aparente abandono de la senda nos hacia dudar acerca de
la posibilidad de cruzar el riachuelo cerca del embalse (seco).
Efectivamente, nuestros temores resultaron fundados y el riachuelo
llevaba suficiente caudal como para impedir cruzarlo sin peligro de
caida con la bici, así que decidimos descalzarnos y
atravesar el gélido imprevisto.
En el post de mountainbike.es mencionaban que en verano una parte
positiva de este punto era la posibilidad de darse un
chapuzón,
pero ciertemente, no me planteo dárme un bañito
en un
agua tan fresquita. Brrrrrrrr!
Tras cruzar el rio, atravesamos una especie de rambla y de nuevo la
cosa volvió a subir hasta llegar a una llanura en la que el
paisaje cambió de pinares a lomas verdes con encinas
aisladas,
que salvo por las encinas, me recordó a la ruta por Huesca
que
hicimos hace un par de añitos.
Y del prado y los brotes verdes, a los campos de pedriscos, para que no
digáis sobre la multitud de terrenos por los que pasa la
ruta.
De nuevo un ratito más llaneando y vuelta a bajar metros
hacia
una rambla rodeados por montañas, en lo que debía
ser
parte del embalse sin agua (al menos eso decia el GPS)
Ahora teníamos unos 6 kms por dentro de la rambla, siempre
con
un terreno sencillo, y finalmente nos quedaba la última
subida
que nos conduciría a Valhermoso de la Fuente, donde, por
más que buscamos el bar para tomar una birri, no lo
encontramos
y no tardamos en decidir que lo mejor sería proseguir los
8Kms
que nos alejaban de Alarcón.
Así que seguimos por una pista forestal y salimos, a escasos
dos
kms de Alarcón, a la carretera por la que llegamos en coche
el
dia anterior. Subimos un poquito hasta una de las torres vigia (muy
similar a la Badum de la Serra d'Irta) y tras deleitarnos con la vista
del Parador de turismo de la ciudad, seguimos hacia nuestro hotelito a
darnos una buena ducha y a degustar los productos típicos de
la
zona: Orejita, Ajo arriero, etc.. (Merecido lo teníamos)
Luego fuimos a tomar un té moruno (de moruno
tenía lo que
yo os diré) en el Parador para no quedarnos con las ganitas
de
verlo por dentro e hicimos un poquito más de turismo por la
ciudad.
A destacar: las paletas incongruentes (quedaos que esta marcado el
callejón sin salida, cuando realmente la salida
está a la
vista y dá a la carretera de entrada) y la
suposición
fundada de que que las paletas de la ciudad estan elaboradas
artesanalmente por los chiquillos en el colegio:
Sino, a ver qué os sugiere esta...
Debido a la situación de Alarcón, aun llegamos a
tiempo
para hacer una escapadita a Cuenca y darnos un paseito por el casco
antíguo y conseguir sacar dinero del cajero, porque para los
que
no lo sepais, que no os pille de sorpresa el hecho de que en
Alarcón no vimos ni un cajero automático,
¿qué, qué?
Y como un menda todavía no habia subido en una piragua y el
dia
nos salió medio-soleado, aprovechamos para alquilar una al
dueño del local y nos dimos una ruta de ida y vuelta por el
pantano disfrutando del recorrido por las hoces del júcar
hasta
llegar a la zona en la que empezaban las corrientes y que realizamos en
un poquito más de dos horas.
Y asi, despues de quitarme la espinita del kayak,
empezábamos a
decirle adiós al weekend aventurero. Regresamos a la casa,
donde
acababan de terminar una prueba de orientación,
para cambiarnos. Terminamos de recoger y cargar los trastos
para
ponernos en marcha (esta vez sin perdernos), pegar un
mordisquito en Motilla del Palancar y llegar a punto de atardecer al
Grao, donde las primeras gotas de lluvia nos recibieron al
descargar el coche.
Una vez en casita nos enfundamos el pijamita y disfrutamos de
lo
que nos quedaba de Domingo perruno con una cachimbita y un
té
moruno (esta vez de verdad), cansados pero con las pilas cargadas para
afrontar la semana. Muchas gracias a http://www.mountainbike.es/ por
una ruta tan completita y hasta la próxima.
Descárgate el track aqui